EUROPA PRESS-JERUSALÉN
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, telefoneó ayer al líder
del partido laborista, Simon Peres, así como a los dirigentes de
los partidos ultra ortodoxos Sha, Eli Yishai, y Judaísmo Unido de
la Torá, Yaakov Litzman, para invitarles al inicio de
conversaciones de cara a formar una coalición, aseguró la emisora
'Israel Radio', citada por el diario 'Haaretz', después de que su
partido, el Likud, diera luz verde anoche a la inclusión de los
laboristas. Este apoyo debería permitir a Sharón aplicar su plan de
retirada de Gaza previsto para el año próximo, así como ampliar su
Gobierno, que ya no cuenta con mayoría parlamentaria.
El Comité Central del Likud, el partido de Sharón, autorizó al jefe del Ejecutivo a formar un nuevo Gobierno con las tres formaciones en la oposición, con lo que Sharón consigue su primer logro tras meses de fracasos en varios foros de su partido.
La convención del Likud, que vetó la entrada de los laboristas en la coalición hace ahora cuatro meses, aprobó anoche por una mayoría del 62 por ciento (1.410 votos a favor frente a 856 en contra) la entrada del partido liderado por Peres en el Gobierno. La participación en la decisión fue alta, con el voto de 3.000 miembros de la coalición.
Por su parte, el dirigente palestino Maruán Barguti, preso en una cárcel israelí donde cumple cinco condenas a cadena perpetua, ha decidido retirar su candidatura a la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a cambio de reformas en el movimiento oficialista de Al Fatah, informó ayer la radio israelí.
El anuncio ha tenido lugar tras la visita que le hizo ayer a Barguti en la cárcel israelí de Beersheva el diputado árabe de Israel Talib al Sana, quien le transmitió un mensaje de la «vieja guardia» de Al Fatah para tratar de persuadirle de que retire su candidatura a la presidencia de la Autoridad Nacional Palestina en los comicios del próximo 9 de enero.