Los grupos insurgentes hicieron hoy una demostración de fuerza en pleno Bagdad, donde lanzaron ataques masivos contra dos barrios de la ciudad y dejaron al menos 26 muertos, muchos de ellos policías.
Entre las seis y las siete de la mañana (hora local) un grupo armado «de no más de veinte personas» irrumpieron en una comisaría del barrio de Saidiya (sureste de Bagdad), donde mataron a doce policías, entre ellos varios oficiales, y dejaron a otros diez heridos, dijeron a EFE fuentes del ministerio del Interior.
Los atacantes, llegados en dos microbuses hasta la comisaría, abrieron fuego con lanzagranadas y armas ligeras hasta dejar reducida a toda la guarnición. Tras ello, liberaron a treinta personas detenidas en los calabozos y robaron las armas. La fuente no precisó si se han producido muertos entre los atacantes.
Casi simultáneamente, en torno a las 6.45 de la mañana, un coche bomba explotó en el barrio de Adhamiya (norte de la capital) y dejó catorce muertos y 18 heridos, en un momento en que grupos armados se habían hecho prácticamente con el control de este barrio, de mayoría suní pero donde también residen chiíes. Según explicó a EFE Nazar Kadem, del cercano hospital de Al Numan, todas las víctimas son civiles iraquíes, y descartó que hubiera policías entre ellos.
No está claro por el momento cuál era el blanco exacto del coche bomba, que explotó en un lugar cercano a una mezquita chií y a una comisaría de policía.
Según el relato de los testigos transmitido por Kadem, hubo una primera explosión, que causó el incendio de un edificio residencial cercano, y cuando los vecinos se apresuraban a apagar las llamas, se produjo otro estallido, apenas cinco minutos después, que fue el que causó más víctimas.