FRANCE PRESS-KIEV
La discutida victoria del primer ministro Víctor Yanukovitch sobre
el 'candidato de Occidente', Víctor Yúschenko, en las elecciones
presidenciales del pasado domingo en Ucrania amenaza con crear una
fuerte fractura en la sociedad ucraniana. Víctor Yúschenko, que no
ha aceptado la derrota electoral, prestó ayer 'juramento' en el
Parlamento ante los diputados de la oposición, que lo «proclamaron»
presidente de Ucrania pese a no contar con los escaños
suficientes.
Cerca de 100.000 partidarios se han manifestado a lo largo del día en Kiev para denunciar fraudes masivos en las elecciones y se dirigieron anoche a la sede de la Presidencia, alentados por la oposición. Por su parte, el presidente Leonid Kuchma ha propuesto «a todas las fuerzas políticas», incluida la oposición, una salida negociada a la crisis política para evitar un «cisma» en Ucrania. Kuchma, sin embargo, criticó a la oposición por no reconocer los resultados electorales, que considera legítimos ya que no hubo fraude.
Por otra parte, el primer ministro holandés y presidente de turno de la Unión Europea, Jan Peter Balkenende, expresó ayer personalmente a Leonid Kuchma las dudas de la UE sobre la fiabilidad de las elecciones. En reacción a ello, el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, calificó ayer de «inadmisibles» las dudas europeas y el Gobierno ruso acusó a la UE y a EEUU de «animar abiertamente a la oposición a cometer acciones ilegales y violentas».Con la mano sobre una Biblia, Yúschenko 'juró' ante los diputados opositores que defenderá «los derechos y libertades de los ciudadanos ucranianos». Poco antes, sus correligionarios en la Cámara había «proclamado» a Víctor Yutchenko presidente de Ucrania, al cierre de una sesión extraordinaria de la Cámara reunida para analizar los controvertidos comicios del domingo.