El secretario estadounidense del Tesoro, John Snow, reiteró ayer la voluntad de su país de reducir el déficit fiscal hasta el 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) en 2004 para evitar desequilibrios en la economía mundial.
En rueda de prensa al final de una reunión de dos días de los países del G-20 en Berlín, Snow dijo que Washington recortará el déficit del presupuesto al 2 por ciento más allá de esa fecha, tras comentar que se comprometió a esta meta ante los ministros de Finanzas y gobernadores de los bancos centrales de este grupo.
El titular del Tesoro norteamericano esquivó la cuestión sobre la petición que había hecho ayer en este sentido el canciller alemán, Gerhard Schröder, pero recordó indirectamente que Europa también debe emprender reformas estructurales que incentiven el crecimiento económico.
Snow repitió la postura oficial de que los tipos de cambio monetarios no figuraban en la agenda oficial de este encuentro de dos días, pero en cambio subrayó la actitud de la Administración de EEUU de que los países del sudeste asiático deben flexibilizar el cambio de sus monedas.
En su gira por Europa, antes de viajar a Berlín, Snow había repetido que la política de su Gobierno era la de apoyar un dólar fuerte, pero el billete verde se situó el pasado jueves a su nivel más bajo contra el euro al cambiarse a 1,3075 dólares al no dar crédito los mercados a estas declaraciones.
Por otra, parte, aseguró no saber los motivos de la ausencia de Argentina en la reunión del G-20 en Berlín y precisó que había hablado hace dos semanas con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y que quizás no estaba al corriente de los motivos de esta inasistencia.