EFE-KABUL
El ciudadano afgano Reza Khan fue condenado a muerte ayer, sábado,
por el asesinato hace tres años en Afganistán del periodista
español Julio Fuentes, la italiana Maria Grazia Cutuli, el
australiano Harry Burton y el afgano Azizula Haidari.
Según la sentencia leída por el juez Abdul Bajtari, del Tribunal de Seguridad Nacional de Kabul, Khan, de 29 años, también ha sido condenado a una pena de 15 años de prisión por la violación de la periodista italiana, a la que posteriormente asesinó, y a muerte por el asesinato de su propia esposa.
Tras serle notificada la sentencia, que podrá recurrir, el condenado pidió «clemencia» y aseguró que participó en el asesinato de los cuatro periodistas «forzado por Mohamed Agha», un supuesto cabecilla militar de la zona donde se produjeron el crimen, al tiempo que afirmaba que le hubieran matado si no obedecía.
Julio Fuentes, del periódico español «El Mundo»; Cutuli, del diario italiano «Il Corriere de la Sera»; y los reporteros gráficos Burton y Haidari, que trabajaban para la agencia británica Reuters, fueron asesinados a tiros el 19 de noviembre de 2001, a unos 90 kilómetros al este de Kabul, en la carretera que va a la ciudad de Jalalabad y la frontera de Pakistán.Varios acusados más de este asesinato, entre ellos Mohamed Agha y un individuo identificado como Mahmud Zar Khan, que formaban una banda de criminales que tenía supuestamente lazos con el grupo ultraintegrista islámico talibán, se encuentran huidos y son buscados por las autoridades afganas.
La condena a muerte de Reza Khan «no es más que el principio», indicaron ayer fuentes de «El Mundo», que expresaron su rechazo a la pena de muerte y se mostraron más favorables a otra condena «muy severa».
Uno de los responsables de la redacción del periódico se expresaba así al ser preguntado por la sentencia del Tribunal. La misma fuente consideró sin embargo que la condena a muerte de Reza Khan «no es más que el principio» y recordó que existen otros dos implicados en el crimen que actualmente se encuentran huidos, por lo que consideró que las circunstancias totales de los hechos «nunca van a terminar de ser esclarecidas».