FRANCE PRESS-JERUSALÉN
El Parlamento israelí (Knesset) aprobó ayer noche por 67 votos a
favor y 45 en contra el plan de retirada unilateral de la franja de
Gaza del primer ministro Ariel Sharón, en una votación precedida de
un largo debate y tras la que se produjo la destitución de dos
miembros del Gobierno y la amenaza de dimisión de cuatro ministros,
entre ellos el de Finanzas, Benjamín Netanyahu.
El visto bueno por parte del Parlamento salvó a Sharón de una profunda crisis de Gobierno, aunque no fue capaz de acabar con los enfrentamientos en el seno de la coalición en el poder. El primer ministro amenazó antes de la votación con destituir a los miembros del Gobierno que no apoyaran ayer su plan y actuó en consecuencia, ya que tras la votación citó a dos rebeldes del Likud (derecha), el ministro sin cartera Uzi Landau y el viceministro Michael Ratzon, que votaron en contra. Poco después, Ratzon presentó su dimisión y Landau fue cesado por el primer ministro.
Además, se produjo otra rebelión en las filas gubernamentales protagonizada por el ministro de Educación, Limor Livnat, y por el de Finanzas, Benjamín Netanyahu, que mantuvieron la tensión hasta el final al amenazar con abstenerse después de alcanzar un acuerdo con el Partido Religioso Nacional según el cual este partido no se retiraría de la coalición en el poder si se convocaba un referéndum acerca del plan. Netanyahu y Livnat hicieron correr el rumor de que iban a abstenerse o a votar en contra del plan porque reclaman la celebración de un referéndum sobre la retirada, consulta que consideran indispensable si se quiere evitar una guerra «fraticida» y una división en el seno del partido en el poder, el Likud.
Sin embargo, Netanyahu y Livnat desistieron en la presión al recibir las amenazas de Sharón de destituir a ministros. Sin embargo, no cejaron en sus pretensiones, ya que anunciaron junto al ministro de Agricultura, Yisrael Katz, y al ministro de Salud, Danny Naveh, que saldrán del Gobierno si sus peticiones de referéndum no son atendidas en 14 días.