El asesor de Seguridad Nacional iraquí, Kassem Daud, citado por las televisiones árabes, expresó la satisfacción del Gobierno por cómo discurre la entrega de armas en la barriada bagdadí de Ciudad al-Sadr. Por ello, agregó, el Ejecutivo provisional ha decidido extender hasta el jueves próximo el plazo para la recolección de armas en este conflictivo y empobrecido distrito de Bagdad, donde viven unos dos millones de chiíes.
Daud, uno de los miembros más duros del Gobierno de transición, indicó, asimismo, que el acuerdo alcanzado con los milicianos del «Ejército del Mahdi», que dirige el clérigo radical chií Muqtada Al Sadr, podría servir de ejemplo en otras zonas conflictivas del país.
El compromiso, alcanzado en el marco de un plan nacional del Gobierno para pacificar el país antes de las elecciones previstas para enero de 2005, ha sido uno de los pocos éxitos del Ejecutivo que lidera el primer ministro interino, Iyad Alaui.
Alaui, anunció que su Gobierno ha concedido dos millones de dólares en ayuda humanitaria urgente para la ciudad rebelde suní de Faluya. El Gobierno provisional ha sido incapaz, además, de frenar la oleada de terrorismo que azota Irak, donde en las últimas 24 horas han muerto 14 personas en dos atentados en el norte del país.
En la ciudad de Mosul, un coche bomba segó ayer la vida de cinco civiles, mientras que en Baquba, a unos 60 kilómetros al norte de Bagdad, un grupo de hombres armados tirotearon ayer hasta la muerte a seis agentes de la Policía iraquí.