El primer Jet Ski Festival se clausuró ayer con una exhibición
especial de los motoristas profesionales que contó con bengalas y
pirotecnia, además de la rampa a través de la cual se hicieron
saltos de hasta 10 metros de altura.
Después de seis días de competiciones y shows acuáticos a los 76
participantes, mayoritariamente ingleses, les ha llegado la hora de
hacer las maletas, instalas sus tesoros (las motos se entiende) en
los camiones y coger rumbo a casa. Según los miembros de la
organización, «a todos les ha encantado Eivissa y están locos por
volver el año que viene».
La jornada de ayer fue de lo más completa: dos 'Xtreme team jet ski
show' en la que los deportistas Anthony Burgess, tan sólo de 14
años, Andrew Rimmer y John Havell, más conocido como «Suicide» y
montado sobre la Yamaha más poderosa de su clase, realizaron
acrobacias de diversa índole y demostraron su dominio de las olas.
Burgess es el actual campeón de Europa de Jet Ski y Rimmer ha sido
5 veces campeón de Inglaterra. Luego de la entrega de premios se
rindió un tributo a ABBA, el grupo sueco más conocido
internacionalmente
Aunque por la mañana no instalaron la rampa a causa del fuerte
viento, el público allí presente pudo disfrutar de piruetas
impresionantes con saltos giratorios y simulaciones tales como las
de convertir la moto acuática en un toro mecánico sobre el que el
motorista daba vueltas. Los profesionales jugaron y cabalgaron
sobre el mar.
Según fuentes del comité organizador, la valoración de este primer
intento de fomentar este deporte es positiva porque «hemos cumplido
dos de los objetivos marcados: la gente de la isla ya sabe qué es
el jet ski y conocen Cala de Bou», comentó Cris Langley. Aunque ha
sido un éxito de participación, «esperamos para el año que viene
aumentar el número de deportistas participantes y también de
público asistente, llegando a reunir cerca de 2.000 personas, y
acercándonos así al resto de encuentros, como el de Inglaterra o el
de Grecia».
Los cróbatas del mar se despiden
El Jet Ski Festival finalizó ayer con un espectáculo especial de los motoristas profesionales con fuego y bengalas