Las tropas israelíes comenzaron a retirarse ayer del campo de refugiados de Yabalia y de la localidad de Beit Lahia, en el norte de la franja de Gaza, donde llevaron a cabo la operación «Días de Penitencia», han informado fuentes palestinas.
El ejército israelí comenzó a evacuar el campo de refugiados de Yabalia y tomó posiciones en los altos adyacentes, desde donde se controla Yabalia y Beit Lahía, pero todavía dentro del territorio palestino. El Ejército había comenzado la operación «Días de Penitencia» hace 17 días en respuesta a la muerte de dos niños israelíes en la localidad de Sderot por el lanzamiento de un cohete artesanal «Kasam».
Desde entonces han muerto 134 palestinos -de ellos unos 30 niños- y más de 300 personas han resultado heridas, y numerosas viviendas e infraestructuras han sido destruidas.
Fuentes del Ejército israelí aseguran que las fuerzas permanecerán en alerta máxima y estarán preparadas para retomar las posiciones en el caso de que se reanuden los lanzamientos de cohetes «kasam».
El primer ministro israelí, Ariel Sharón, aceptó finalmente el jueves un plan para retirarse de esa zona, tras mantener una reunión con el ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, y oficiales de las Fuerzas Armadas y tras el fracaso de las manifestaciones convocadas por colonos y ultras israelíes contra su «plan de desconexión».