Al cierre de la sesión regular en Nueva York, el precio de los contratos para noviembre del Petróleo Intermedio de Texas, de referencia en Estados Unidos, se situó en 52'67 dólares, después de sumar 65 centavos al valor de la sesión anterior. El Texas se disparó a 53 dólares nada más comenzar la actividad en el parqué, un nivel al que nunca se había llegado desde que comenzaron en 1983 a negociarse este tipo de contratos a futuro en Nueva York.
En Londres, el barril de petróleo Brent, de referencia en Europa, también cerró en máximos, a 48'90 dólares el barril, después de subir 91 centavos, aunque llegó a marcar 49'20 dólares. Persiste la preocupación en los mercados por la lenta recuperación de la producción en el golfo de México, a casi cuatro semanas del paso del huracán «Iván» por la región.
Las últimas estimaciones del Servicio federal de Gestión de Minerales (MMS) difundidas ayer situaban el nivel de producción alrededor de un 28 por ciento por debajo de la habitual, mientras que nueve plataformas marinas permanecen inactivas.
Desde el pasado 11 de septiembre se han dejado de producir 16'5 millones de barriles, lo que equivale a un 2'7 por ciento de la producción anual. El recorte de producción inquieta al mercado por coincidir con una elevada demanda y con niveles bajos de reservas almacenadas, tanto de petróleo como de gasóleo de calefacción, del que se prevé un incremento de la demanda al llegar la época invernal en EE UU.