Siete palestinos murieron ayer, lunes, en Gaza y Cisjordania a manos del Ejército israelí, en vísperas de la conmemoración del cuarto aniversario del comienzo de la segunda Intifada o levantamiento popular palestino.
Un palestino murió y otros tres resultaron heridos en el ataque aéreo con misiles por parte de un helicóptero israelí en Jan Yunis. Los testigos dijeron que un helicóptero «Apache» lanzó dos misiles contra un vehículo, con cinco milicianos palestinos a bordo, que transitaba al este de Jan Yunis. Los ocupantes del vehículo eran miembros de las Brigadas del Mártir Ahmed Abu Rish, uno de los brazos armados de Fatah, en el sur de Gaza. En el vehículo viajaba su responsable, Mohamed Abú Nasir, que logró saltar del coche, aunque resultó herido.
También en Jan Yunis, un profesor de secundaria, Said Al-Madhun, de 60 años, murió alcanzado por disparos de soldados israelíes cuando se encontraba en el interior del aula donde impartía clases en un centro de la ciudad. Poco antes, el Ejército mató a otros dos palestinos que -según informó- se acercaban a la verja de la franja de Gaza con una bomba en la zona conocida con Abu Safeya, al este del campo de refugiados de Jabalia.
Y en Naplusa, dos jóvenes palestinos fueron abatidos por disparos del Ejército en el campo de refugiados de Balata, informaron fuentes palestinas. La radio israelí asegura que se trataba de dos miembros de Fatah armados, pero fuentes palestinas dijeron que los muertos lanzaban piedras contra las tropas israelíes y pertenecían a Katab Shohada al Aksa.
En Naplusa, un taxista palestino murió por disparos de colonos judíos en la aldea Salem. El conductor fue alcanzado por disparos de colonos, que aseguran que iban a ser arrollados. Además, un empleado árabe-israelí que trabaja como traductor y productor de la CNN fue secuestrado por un grupo de encapuchados en Gaza. Riad Abú Alí se encontraba con otros dos compañeros cuando fue retenido.