El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, rechazó ayer con firmeza que el Parlamento de su país vaya a aprobar una reforma del Código Penal que incluya al adulterio como delito, y consideró que Turquía cumple todos los requisitos para empezar a negociar su ingreso en la UE.
En una rueda de prensa con la que culminó su visita a la capital comunitaria, Erdogan subrayó que «la información que se ha dado ha sido errónea. No hay ningún artículo que se refiera al adulterio, nunca existió».
En un espacio de 7 horas, el primer ministro turco se entrevistó con los presidentes de la Comisión Europea, Romano Prodi; del Parlamento Europeo, Josep Borrell; con el comisario encargado de la Ampliación, Gunter Verheugen; y con los presidentes de todos los grupos parlamentarios.
Al final, Erdogan consideró que su gobierno «ha trabajado bien, ha hecho todos los deberes y cumplido nuestras obligaciones íntegramente y no hay motivos para que no se nos dé luz verde». El próximo día 6 de octubre, la Comisión Europea debe decir sí o no al inicio de dichas negociaciones para el futuro ingreso de Turquía en la UE.