FRANCE PRESS-BAGDAD
El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, indicó durante una visita a
Basora (sur) que los atentados terroristas han dejado «más de 3.000
mártires y cerca de 12.000 heridos» en Irak, aunque no precisó el
período. A pesar de ello, Alaui prometió que las elecciones se
celebrarían en diciembre o enero, tal y como estaba previsto, en
una entrevista que publica hoy el diario francés 'Le Figaro'.
Trece personas murieron, entre ellos dos niños, y 59 resultaron heridas, cuatro de ellas soldados estadounidenses, después de tres horas de combate y un ataque de helicóptero en la calle Haifa, en el centro de Bagdad, según un balance del Ministerio iraquí de Salud y un portavoz militar norteamericano.
Los combates en la calle Haifa, feudo de los partidarios del derrocado presidente iraquí Sadam Husein, comenzaron al alba. Un tanque «Bradley, que llegó al lugar como apoyo, fue alcanzado por la explosión de un coche bomba», antes de ser destruido por la propia fuerza aérea norteamericana «para evitar que fuera desvalijado», según Estados Unidos.
Poco después, una multitud rodeó al tanque en llamas para gritar victoria. Dos helicópteros dispararon entonces misiles contra el Bradley, dejando al menos cinco muertos, entre ellos un periodista palestino que trabajaba para las cadenas de televisión árabe Al Arabiya y saudí Al Ejbariya. En Ramadi, al oeste de Bagdad, diez personas murieron y 40 resultaron heridas en enfrentamientos después de un ataque de la guerrilla contra dos bases del Ejército norteamericano.
Por otra parte, seis personas, entre ellos tres agresores, fallecieron en cuatro ataques con coche bomba en la región de Bagdad, que dejaron además 18 heridos. En una de las explosiones, en Amariya (oeste de Bagdad), murieron el coronel Alaa Bachir, de la dirección del Ministerio del Interior, y un teniente de policía. En Hilla (100 kilómetros al sur de Bagdad), tres soldados polacos murieron y tres resultaron heridos en un ataque con lanzacohetes y ametralladoras.