AGENCIAS-EEUU
Tres años después de los atentados del 11 de septiembre en Estados
Unidos, el jefe de la red terrorista Al Qaeda, Osama Bin Laden, a
quien se acusa de haber ordenado los atentados en Nueva York y
Washington en 2001, sigue en la clandestinidad a pesar de los
enormes medios que se han desplegado para encontrarlo.
El grupo Al Qaeda ha reiterado sus amenazas de cometer más atentados y afirma que «derrotar a EE UU es cuestión de tiempo».
Las autoridades estadounidenses siguen sosteniendo que su captura podría producirse próximamente, pero los responsables paquistaníes, en primera fila de las investigaciones, han admitido que siguen sin encontrar la pista del jefe de Al Qaeda.
«No tenemos ninguna información sobre Bin Laden, nada de nada», afirmó el ministro paquistaní de Información, Sheij Rashid. «Es prematuro concluir que las autoridades se han aproximado a Bin Laden».
Localizado por primera vez en diciembre de 2001 en las montañas de Tora Bora, en los confines de Afganistán y de la zona tribal paquistaní, Bin Laden ha dado desde entonces señales de vida sólo a través de vídeos o de grabaciones de audio, de los que es muy difícil saber su fecha de registro y en las que no hay ningún dato geográfico claro.
Se cree que se encuentra en la frontera entre Afganistán y Pakistán, donde dirigió en los años 80 la lucha contra la ocupación soviética en Afganistán.