R. SARALEGUI-BUENOS AIRES
El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, recibió ayer al
director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo
Rato, en una jornada marcada por la tensión debido a los incidentes
que protagonizaron agrupaciones de izquierda y grupos piqueteros en
repudio a la visita del número uno del organismo multilateral de
crédito.
Al menos dos policías resultaron heridos, mientras al menos 50 personas fueron detenidas debido a los incidentes ocurridos en el histórico paseo de la Plaza de Mayo y en las calles aledañas.
Rato estuvo en el país poco más de siete horas durante las cuales se reunió con Kirchner, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, y el titular del Banco Central, Alfonso Prat Gay, mientras en las calles del centro de la ciudad los policías disparaban gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
La visita de Rato, la primera que realiza a América del Sur desde que asumió como número uno del Fondo, se produce cuando el Gobierno argentino decidió suspender el acuerdo firmado en septiembre del año pasado. El gobierno de Kirchner tomó esa decisión después de que el staff del FMI postergase la aprobación de la tercera revisión de las metas del acuerdo firmado hace un año, debido a que no se habían llevado adelante algunas de las reformas pactadas.
Kirchner y Rato estuvieron reunidos poco más de 45 minutos en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo, después de que los alrededores de la Casa de Gobierno hubieran sido el escenario de una batalla campal entre efectivos de la Policía Federal y militantes del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD) y la agrupación de izquierda Quebracho.
El centro de la ciudad se había convertido en un caos debido a los incidentes provocados por grupos piqueteros y de agrupaciones políticas de izquierda que protestaban por la presencia de Rato en el país austral.