EUROPA PRESS-PARÍS
Toda Francia se movilizó hoy para obtener la liberación de
Christian Chesnot y Georges Malbrunot, los periodistas secuestrados
por el autodenominado 'Ejército Islámico de Irak'. A las
movilizaciones públicas, que congregaron menos gente de la
esperada, se sumó la importante estrategia diplomática de París,
que sigue intentando conseguir que sus dos ciudadanos sean puestos
en libertad, cuando ya se ha cumplido el ultimatum lanzado por los
terroristas.
Unas 3.000 personas, según los medios franceses presentes en la concentración, acudieron hoy a la llamada de los dos presidentes de la Asamblea Nacional y el Senado. Congregados en la Plaza de los Derechos Humanos, en las cercanías de la Torre Eiffel, los asistentes pidieron la liberación sin condiciones de Christian Chesnot y Georges Malbrunot.
Además de ciudadanos comunes y muchos periodistas, todo el mundo político estuvo presente en la movilización, así como una importante representación de la comunidad musulmana.A pesar del chantaje, el portavoz del Gobierno galo, Jean François Copé, confirmó esta mañana que Francia aplicará la ley del velo a partir del jueves, cuando da comienzo el curso escolar. La ley «será aplicada, en el marco de la República», aseguró Copé.
El ministro de Exteriores galo, Michel Barnier, explicó que «Francia siempre recusó la visión de un choque entre Occidente y el islam». Desde El Cairo, adonde ha viajado para conseguir la liberación de los dos periodistas franceses secuestrados en Irak, Barnier incidió en la «imparcialidad de la República francesa frente a todas las religiones». Más tarde, el jefe de la diplomacia gala se dirigió hacia Jordania, donde hoy intentará proseguir con las acciones necesarias para obtener la libertad de Chesnot y Malbrunot.