La Comisión Electoral de Chechenia (CECh) proclamó ayer presidente electo a Alú Aljánov, quien con el apoyo del Kremlin ganó las elecciones extraordinarias del domingo en esta república rusa del Cáucaso Norte. «De acuerdo con los resultados, Chechenia ya tiene presidente en la primera ronda», declaró Abdul Kerim Arsajánov, presidente de la CECh, en una rueda de prensa en la capital chechena a la que asistieron decenas de periodistas extranjeros, a los que Moscú sólo permite entrar en Chechenia en grandes ocasiones y bajo rigurosas medidas de seguridad.
Aljánov obtuvo 371.675 votos, lo que representa el 73,48 por ciento de los sufragios emitidos, y sucederá en la Presidencia de Chechenia a Ajmad Kadírov, asesinado el pasado 9 de mayo en un atentado en el estadio de Grozni cuando presenciaba un desfile militar con motivo del Día de la Victoria en la II Guerra Mundial.
Pese a las amenazas de la guerrilla, que prometió matar al futuro presidente igual que hizo con Kadírov, a los comicios se presentaron siete aspirantes, pero ninguno de los rivales de Aljánov llegó al seis por ciento de los votos, mientras que la opción «contra todos», que contempla la legislación electoral rusa, fue votada por el 1,03 por ciento.
Estados Unidos denunció ayer las elecciones presidenciales en la república rusa de Chechenia, por considerar que no cumplieron con los estándares internacionales en cuanto a libertad y legalidad.
«Puede decirse que las elecciones presidenciales del domingo no cumplieron los estándares internacionales para una elección democrática», declaró el portavoz del departamento de Estado estadounidense, Richard Boucher.