FRANCE PRESS-JERUSALÉN
El Gobierno israelí de Ariel Sharón acelera su política de
colonización en Cisjordania, con el acuerdo tácito de la
Administración estadounidense de George W. Bush, para tratar de
calmar a los «duros» de su partido, el Likud, opuestos a su plan de
retirada en Gaza. Por otra parte, el ministro israelí de Defensa,
Saúl Mofaz, declaró que tiene prevista la evacuación de una sola
vez en 2005 de las colonias judías de la franja de Gaza y de cuatro
asentamientos aislados del norte de Cisjordania.
Fue así como dio la autorización para la construcción de 301 viviendas en dos colonias situadas en Cisjordania cerca de Jerusalén, según indicó un portavoz de la administración encargada de las tierras patrimoniales. Doscientas de esas viviendas serán construidas en la colonia de Har Gilo y otras 101 en Haradar.
El diario 'Yediot Aharonot' dio cuenta de la próxima construcción de otras viviendas en las colonias de Adam (134), de Emmanuel (98), de Gilo (36) y de Pisgat Zeev (48). La semana pasada, el primer ministro ya había dado su autorización para otras 1.001 viviendas en Cisjordania.En total, según el 'Yediot Aharonot', 2.167 autorizaciones de construcción fueron entregados o lo serán este año, mientras que 908 viviendas fueron comercializadas en las colonias de Cisjordania en 2003, 647 en 2002 y 917 en 2001.
El anuncio de la construcción de 301 viviendas se produce unos días después que un responsable estadounidense dio cuenta de un cambio de la política de Estados Unidos, que admitiría desde ahora la construcción en esas colonias para encarar el «crecimiento natural» de la población de los colonos.
Siempre según los medios periodísticos, los estadounidenses quieren ayudar a Sharón a convencer a los «duros» del Likud, su partido, para que apoyen el plan de retirada de la franja de Gaza.
La semana pasada, los miembros de la convención del Likud desautorizaron a Sharón votando contra la entrada de la oposición laborista al Gobierno. Esta integración habría permitido a Sharón el disponer de una coalición para hacer adoptar su plan, cuando ya no dispone de mayoría parlamentaria.