FRANCE PRESS-JERUSALÉN
En vísperas de una reunión crucial del Likud, el primer ministro
israelí, Ariel Sharón, dio ayer luz verde a la construcción de mil
nuevas viviendas en asentamientos de Cisjordania para intentar
calmar a los «duros» del partido contrarios a su plan de retirada
de Gaza.
«El ministro de vivienda ha publicado las licitaciones para la construcción de 1.001 alojamientos después de efectuar las verificaciones necesarias sobre su localización», afirmó un responsable de la presidencia del Consejo.
«Hay que asegurarse de que estas viviendas serán construidas dentro de los límites actuales de las colonias como nos hemos comprometido ante Estados Unidos», agregó este responsable, que pidió permanecer en el anonimato.
Mientras, prosiguen los actos de violencia en los territorios ocupados. Soldados israelíes mataron ayer a un niño palestino de 8 años en el casco antiguo de la ciudad cisjordana de Naplusa, la segunda muerte en esa localidad en menos de 24 horas, informaron fuentes palestinas.
De otra parte, una treintena de presos palestinos interrumpió ayer la huelga de hambre que habían comenzado el pasado domingo en las prisiones israelíes para protestar por las condiciones de su cautiverio. 1.469 presos siguen secundando la huelga de hambre en varios centros penitenciarios del país.