La ciudad santa de Nayaf fue ayer escenario de la mayor ofensiva de las fuerzas de EE UU contra la milicia leal al clérigo radical chií, Muqtada Al Sadr, con quien el Gobierno iraquí intentaba a última hora negociar una solución al conflicto. Los ataques aéreos y terrestres tuvieron como objetivos los dos mayores reductos de la milicia, el cementerio de Al Salaam y la zona del casco viejo en la que está ubicada la mezquita de del imán Alí Ben Taleb, una de las mas sagradas para los chiíes de todo el mundo.
La primera andanada de ataques la llevaron a cabo aviones y helicópteros Apache, y se centró en el campo santo, el principal reducto de los cerca de dos mil milicianos envueltos en la lucha.
Hacia el mediodía y unas cinco horas después de que sonaran las primeras explosiones y tiroteos, los marines estadounidenses tomaron el centro de Nayaf, sin encontrar apenas resistencia por parte de los milicia, que se replegó en torno a la gran mezquita, y colocó francotiradores en las azoteas de los edificios que la circundan.
Entrada la tarde, aviones de combate estadounidenses bombardearon cerca de una de la viviendas de Al Sadr, quien en persona dirigía a a los milicianos que defendían sus posiciones en las ciudad santa, según afirmó el portavoz político del clérigo, Ahmeh Al Shibani.