EFE-ISLAMABAD
La explosión de dos bombas en la ciudad portuaria paquistaní de
Karachi causó ayer al menos nueve muertos y 48 heridos.
La primera de las explosiones ocurrió a la hora del rezo musulmán y se cree que fue provocada por un artefacto de escasa potencia, instalado sobre una motocicleta situada cerca de un hotel próximo a una comisaría de policía en una zona industrial de la ciudad.
Los estudiantes de una escuela religiosa acudieron al lugar de la explosión y, unos diez minutos más tarde, otro artefacto que estaba sobre una motocicleta explotó.
Se desconoce exactamente cuántas víctimas causó cada una de las dos explosiones, aunque el total asciende al menos a nueve muertos y 48 heridos, según datos oficiales.Se cree que la mayoría de las víctimas eran estudiantes de la escuela religiosa Jamia Bannori.
Aunque esta instalación no resultó dañada por la explosión esta sí afectó al hotel Bannori, al restaurante Jamia Bannori -un lugar en el que se celebran bodas- y a algunos vehículos.
Los cuerpos de las víctimas, así como los heridos, fueron trasladados a un hospital.
El médico Syed Mazhar dijo que dos de los heridos habían muerto en el hospital. Un niño de seis años figura entre las víctimas mortales. Algunos de los heridos se encuentran en estado crítico, agregó el facultativo.
Los especialistas en explosivos no pudieron acudir al lugar más que media hora después de los sucesos y la policía obligó a evacuar los vehículos aparcados en la zona y a la gente que estaba en los alrededores.