FRANCE PRESS/EFE-BAGDAD
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, apoyó ayer un
proyecto saudí que pretende alentar el envío de fuerzas de países
musulmanes a Irak, una iniciativa cuyas modalidades quedan aún por
definir. «Esta idea del Gobierno saudí es interesante y
bienvenida», declaró Powell al término de una reunión con el primer
ministro iraquí Iyad Alaui, que como él se encuentra en visita
oficial en Arabia Saudí. Alaui también dio su apoyo al proyecto,
aunque insistió en que no quiere en Irak tropas de países
fronterizos.
Powell agregó que este proyecto apunta a «generar fuerzas suplementarias musulmanas para trabajar en Irak, ya sea formando parte de la coalición, ya sea como una organización separada actuando en el marco de los esfuerzos de la coalición». Estas fuerzas podrían participar «en la protección de instalaciones o en la protección de la ONU», agregó.
Este tema ya había sido analizado durante la entrevista sostenida por Powell con el jefe de la diplomacia saudí, el príncipe Saud al Faisal. Sin embargo, sus modalidades precisas y los países que podrían participar aún no han sido establecidas.
La coalición actual, que comprende 32 países, está compuesta en su inmensa mayoría por fuerzas estadounidenses (140.000 soldados), y de países occidentales como Reino Unido (9.000) o Italia (3.000). Los únicos países musulmanes son Azerbaiyán y Kazajstán, con contingentes simbólicos de 150 y 30 hombres respectivamente. En los últimos meses han abandonado el país las tropas enviadas por España, Honduras, República Dominicana, Nicaragua y recientemente de Filipinas.
Por otra parte, un grupo radical vinculado al terrorista jordano Abu Musab Al Zarqaui ha amenazado con atacar a los países musulmanes si deciden enviar tropas a Irak, según un comunicado dado a conocer en una página web islamista.