EFE-BOSTON
Esta noche se producirá la «coronación» de John Kerry en la
Convención Demócrata de Boston pero su esposa, Teresa Heinz-Kerry,
ya ha conquistado a los delegados con su franco discurso.
Tras el discurso de Heinz-Kerry ante los delegados que elegirán a su marido como el candidato a la presidencia de los Estados Unidos, el Partido Demócrata parece haber encontrado otra mujer energética, independiente y franca para ocupar la Casa Blanca.
«Mi nombre es Teresa Heinz-Kerry. A estas alturas espero que a nadie le sorprenda que tenga algo que decir. Y esta noche, como he hecho a lo largo de esta campaña, me gustaría hablar desde el fondo de mi corazón», empezó a decir la heredera del imperio de la salsa de «ketchup» Heinz.
Esta presentación de la hija de emigrantes portugueses en Mozambique fue recibida con un estruendoso aplauso por parte de los delegados e invitados que abarrotaban el estadio FleetCenter de Boston donde se celebra la Convención Demócrata.El domingo, Heinz-Kerry se había enfrentado con el corresponsal de un periódico conservador que la presionaba para clarificar el calificativo de «antiamericano» que había pronunciado durante un discurso a un grupo de delegados.
La trifulca, captada por una cámara de televisión mostró a una Teresa Heinz-Kerry agresiva que le lanzaba un sonoro «ahora trágueselo ('now shove it')» al periodista, una expresión que bordea la vulgaridad para el estadounidense medio.