EUROPA PRESS-JERUSALÉN
Decenas de miles de colonos y militantes de extrema derecha de
Israel se movilizaron ayer contra el plan israelí de retirada de la
franja de Gaza, formando una gigantesca cadena humana que unió a lo
largo de 90 kilómetros el norte de la franja de Gaza y el Muro de
las Lamentaciones, en el casco antiguo de Jerusalén.
Según los organizadores del Consejo de Colonias de Cisjordania y de la franja de Gaza, el principal movimiento de colonos, esta «cadena fue un éxito sin precedentes, ya que reunió a más de 200.000 personas». Los manifestantes cantaron el himno nacional israelí a lo largo de toda la cadena, que reunía a miles de israelíes que acudieron con sus familias y numerosos niños de las colonias y otras localidades del país.
Al menos 20 parlamentarios de diferentes partidos y 400 miembros del comité central del Likud, el partido de derechas de Sharon, anunciaron su participación en esta manifestación sin precedentes.
Por otra parte, mientras se desarrollaba la manifestación seis palestinos murieron por disparos de soldados israelíes durante una operación del Ejército hebreo en Tulkarem, en el norte de Cisjordania, según un balance hospitalario palestino.
Los seis palestinos son miembros de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, un grupo armado ligado a Al Fatá, el movimiento del presidente palestino Yasir Arafat, entre ellos el jefe en Tulkarem de dichas Brigadas, Hanyu Awidha, según estas fuentes.
Miembros de una unidad especial israelí rodearon una casa de Tulkarem y abrieron fuego, señalaron las mismas fuentes sin más precisiones. Según fuentes militares israelíes, estos palestinos estaban armados y en camino de cometer un ataque anti-israelí. Todos ellos fallecieron en un tiroteo con guardafronteras hebreos.