EFE-KABUL
El representante de la ONU en Afganistán, Jean Arnault, pidió el
envío urgente de las nuevas tropas prometidas por la OTAN para
reforzar la seguridad de cara a los comicios presidenciales
convocados para el 9 de octubre próximo, tras el atentado ocurrido
ayer en la ciudad occidental de Herat.
Al menos cinco personas resultaron muertas y más de treinta heridas al explotar una bomba cerca de una comisaría de policía en una calle muy transitada de Herat, según informó una fuente del Gobierno provincial.
En la Cumbre que celebró a finales del pasado junio en Estambul, la Alianza Atlántica aprobó elevar de 6.500 a 10.000 los efectivos de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), con mandato de la ONU y bajo mando de la OTAN, que hasta ahora se encarga de la vigilancia del área de Kabul.
España ha aprobado reforzar su contingente en la ISAF hasta 1.040 soldados, al menos hasta la celebración de las primeras elecciones presidenciales, dentro de tres meses, aunque las legislativas se han aplazado por lo menos hasta la primavera de 2005.
«No es cuestión de que la protección para el proceso electoral llegue el día de las votaciones. El momento para enviar las fuerzas internacionales es ahora, no dentro de cuatro meses», recalcó ayer Arnault, preocupado por el aumento de la violencia en Afganistán a medida que se acercan los comicios.
El atentado de ayer en Herat se produjo poco antes del comienzo de una ceremonia por el inicio del desarme de las milicias locales, dentro del programa del Gobierno afgano y de la ONU para reinsertar en la vida civil a los miles de combatientes de los ejércitos privados de los «señores de la guerra» que hay en el país.
Arnault admitió que quizá algún «señor de la guerra» podría estar implicado en el atentado.