EUROPA PRESS-LONDRES
El primer ministro británico, Tony Blair, amenazó ayer con tomar
medidas contra el Gobierno sudanés si no cumple con su compromiso
de desarmar a las milicias progubernamentales árabes «janjawid»,
que atacan a la población civil negra de Darfur (oeste), y de
facilitar la llegada de ayuda humanitaria a la región.
Por su parte, la ONU denunció hoy que camiones y convoyes claramente identificados como portadores de ayuda humanitaria han sufrido ataques en la región de Darfur por parte de personal militar, hombres uniformados y «personas no identificadas», al tiempo que la organización humanitaria Human Rights Watch (HRW) instó al Consejo de Seguridad de la ONU a tomar medidas «inmediatas» para proteger a la población civil de Darfur y a imponer sanciones a las autoridades sudanesas por apoyar a las milicias árabes.
Según HRW, las milicias árabes son responsables de crímenes contra la Humanidad y de guerra, así como de la campaña de «limpieza étnica» que ha obligado a más de un millón de civiles a huir de sus hogares desde que comenzó el conflicto entre el Gobierno y los grupos rebeldes Ejército de Liberación de Sudán (SLA) y Movimiento para la Justicia y la Igualdad (MJE), en febrero de 2003, un conflicto que ya ha causado más de 10.000 muertos.
Mientras que más de 150.000 personas se han refugiado en la vecina Chad, la gran mayoría de los desplazados permanecen en Darfur en campamentos controlados por el Gobierno, donde siguen sufriendo ataques, violaciones y abusos por parte de las milicias árabes.
En 2003, el SLA tomó las armas para combatir la política de Jartum.