El Ejército norteamericano localizó la fábrica de coches bomba y detuvo a 51 personas para interrogarlas en relación con el hallazgo, durante una operación en la que se emplearon dos días en Bagdad, según informaron ayer fuentes militares estadounidenses.
Los soldados descubrieron cuatro coches que estaban siendo modificados para poder ser utilizados como bombas en acciones terroristas contra la Fuerza Multinacional o la población iraquí.
Los militares encontraron igualmente más de doce millones de dinares iraquíes (unos 8.300 dólares) en varias cajas fuertes, varios rifles de asalto tipo Kaláshnikov, abundante munición, detonadores, temporizadores y material informático. Tres personas fueron detenidas.
Otras 48 personas fueron detenidas en un registro simultáneo en el que los militares estadounidenses hallaron un número indeterminado de lanzagranadas, obuses de mortero y explosivos destinados a la fabricación de bombas caseras, como las empleadas por la resistencia para atacar a los convoyes militares en las carreteras.
«Siempre es un gran éxito privar al enemigo del pueblo iraquí de las armas que utiliza para matar civiles iraquíes. Estos descubrimientos son un duro golpe para las fuerzas antiiraquíes», dijo un portavoz militar en el comunicado.De todas formas, la nota de prensa no especificaba las fechas en las que se llevaron a cabo los descubrimientos o las detenciones asociadas sólo aseguraba vagamente que fueron «realizadas recientemente».
«Los militares creen que han conseguido capturar al responsable de finanzas, al ensamblador de los artefactos, a los ojeadores y al encargado de detonarlos», concluye la nota.
Por otro lado, uno de los dos oleoductos que abastecen de crudo a las terminales del Golfo Pérsico fue objeto de un sabotaje ayer por la mañana. La rotura del oleoducto provoca la reducción de las exportaciones de crudo iraquí.