J. A. BAÑALES-WASHINGTON
La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos (El Banco Central
estadounidense) ajustó levemente ayer su política monetaria y elevó
el tipo de interés del 1 al 1,25 por ciento, dando un vuelco a la
política de abaratamiento del coste del dinero que mantenía desde
mayo de 2000.
El comunicado del Comité de Mercado Abierto de la FED señaló al término de dos días de deliberaciones que en la coyuntura económica de EEUU percibe un balance de riesgos en lo que se refiere al crecimiento sostenible y la estabilidad de precios.
«Con una inflación subyacente que todavía se espera que sea relativamente baja, el Comité cree que la política monetaria se podrá ajustar a un ritmo que probablemente será mesurado», agregó. La Reserva Federal indicó que aun tras la medida de ayer «la postura de la política monetaria sigue siendo acomodaticia y, junto con un crecimiento robusto de la productividad, está aportando soporte a la actividad económica».
Desde su última reunión en mayo, según la Reserva Federal, los indicadores económicos muestran que «la producción continúa ampliándose a un ritmo sólido y las condiciones del mercado laboral han mejorado». «Aunque los datos recientes sobre inflación son un tanto elevados, una porción del incremento (de precios) en meses recientes parece haberse debido a factores transitorios», según la FED.
Desde que en enero de 2001 se percibieron indicios de una recesión, la FED había aflojado su política monetaria para estimular el consumo, que representa casi el 70 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU, y hasta ayer la tasa de interés interbancario estaba en el nivel más bajo desde 1958. El comité asimismo subió en un cuarto de punto porcentual la tasa de descuento, al 2,25 por ciento.