MARÍA PEÑA-WASHINGTON
El Tribunal Supremo de EEUU emitió ayer sendos dictámenes sobre la
lucha antiterrorista, en los que dio una victoria parcial al
Gobierno, pero reafirmó que los detenidos pueden recurrir a la
Justicia por la indefinición legal en que permanecen.
Los nueve magistrados se pronunciaron sobre el caso del estadounidense de origen saudí Yasser Esam Hamdi y los centenares de detenidos en la base de EEUU en Guantánamo (Cuba) que, en conjunto, han puesto a prueba los poderes del Ejecutivo en la lucha antiterrorista a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La máxima corte determinó que el Congreso otorgó al presidente George W. Bush poderes para mantener detenido a un estadounidense de forma indefinida, pero indicó que la lucha antiterrorista no le da «carta blanca» respecto a los detenidos.La Casa Blanca también sufrió una derrota, ya que el Supremo determinó por seis votos contra tres que los más de 600 extranjeros detenidos desde hace más de dos años en Guantánamo tienen derecho a recurrir contra su cautiverio indefinido.
Sólo seis de los detenidos han sido acusados formalmente, mientras que el resto permanece sin tener acceso a abogados o al debido proceso judicial.
Ni la Casa Blanca ni los departamentos de Estado y de Justicia han querido reaccionar a la decisión del Supremo.