FRANCE PRESS-ESTAMBUL
Los jefes de Estado y de Gobierno de los Veintiséis darán hoy su
luz verde a que la OTAN ayude al Gobierno iraquí en la formación de
su nuevo Ejército, aunque aplazará a «más adelante» la definición
de los detalles del cómo y dónde se debe realizar esta tarea, según
informaron ayer fuentes aliadas, ya que Francia, Alemania y España
se oponen a enviar ningún efectivo a Irak.
Los embajadores de los 26 Estados miembros alcanzaron el sábado un acuerdo de principio para responder positivamente a la petición del primer ministro iraquí, Iyad Alawi, quien el pasado lunes envió una carta al secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, solicitando ayuda de la OTAN en la formación de su Ejército y asistencia técnica, aunque sin concretar las modalidades.
El principal punto de discrepancia ahora es el lugar donde se debe llevar a cabo el entrenamiento de las tropas. De Hoop Scheffer considera que es «factible» que esta ayuda se preste tanto fuera como dentro de Irak. Sin embargo, la postura de Francia, que rechaza que la Alianza como tal se implique en Irak, ha llevado a que en el proyecto de declaración se deje claro que la ayuda de la OTAN para formar al Ejército iraquí se hará a través de los Estados. El Gobierno de París, como el de Madrid y Bonn, no enviará en ningún caso soldados a Irak y, aunque quiere participar en el entrenamiento de las fuerzas iraquíes, lo hará fuera del país.
Fuentes diplomáticas francesas han sugerido que se recurra a la escuela de Defensa de Roma o a un campo de entrenamiento que la OTAN acaba de inaugurar en Polonia. La cuestión se analizará hoy durante el almuerzo de trabajo, donde los jefes de Estado y de Gobierno buscarán superar las divisiones provocadas por la guerra de Irak, y mostrarse unidos en su apoyo al Gobierno interino, sólo dos días antes de que se culmine la transición de soberanía prevista el 30 de junio.