MOHAMAD SHIVAFAR-TEHERÀN
El régimen de Irán ha rebajado el tono respecto a la crisis abierta
después de la detención el lunes de ocho militares británicos en
las aguas jurisdiccionales iraníes, en el Golfo Pérsico. El
vicecomandante del Estado mayor del Ejército iraní, Alireza Afshar,
dijo ayer que los ocho militares detenidos «serán liberados pronto
si las investigaciones demuestran que no tenían malas
intenciones».
Por su parte, Mohamad Shariyati, del consejo del presidente iraní, Mohamad Jatamí, afirmó que el asunto puede ser resuelto si Londres se disculpa y reconoce que los militares británicos entraron en las aguas iraníes por error. Shariyati, en declaraciones al canal de televisión árabe Al Yazira, consideró que Londres reconoce implícitamente que sus militares, detenidos a bordo de tres patrulleras -que también fueron capturadas- «violaron las aguas iraníes».
Su declaración se produce pocas horas después de que la televisión estatal iraní «Al Alam», que citó a «fuentes militares», anunciara que Irán perseguirá judicialmente a los ocho británicos, detenidos en aguas de Shat al Arab cuando participaban en una misión de entrenamiento de la nueva policía marítima iraquí. «El asunto puede ser resuelto si piden disculpas», insistió el consejero de Jatamí, según la emisora. La televisión iraní mostró a los ocho detenidos, todavía vestidos con ropa militar, en aparente buen estado, sentados en una habitación cerrada y con semblante serio.