El presidente de EEUU, George W. Bush, defendió ayer su posición de que existían conexiones entre el régimen de Sadam Husein y la red terrorista Al Qaeda, pese a que un informe de la comisión que investiga los atentados del 11-S lo desmiente. «La razón por la que sigo sosteniendo que había una relación entre Irak y Al Qaeda es porque existía una relación entre Irak y Al Qaeda», afirmó ayer Bush.
Las declaraciones de Bush coinciden con un día después de que la comisión independiente que investigó los atentados del 11 de septiembre de 2001 indicara que no hay «pruebas creíbles» de un vínculo entre el Irak de Sadam Husein y los terroristas de Al Qaeda. La existencia de esa relación había sido uno de los argumentos esgrimidos por la Casa Blanca -junto a la existencia de armas de destrucción masiva en Irak- para justificar la invasión del país árabe en marzo del año pasado.
El Gobierno de EEUU sigue manteniendo en público esa posición y el mismo martes Bush declaró que el terrorista Abu Musab al-Zarqaui, que se ha responsabilizado de varios atentados en Irak, representa el mejor indicio de una conexión entre Sadam Husein y Al Qaeda.