EUROPA PRESS/EFE-BELGRADO
Los cerca de 6,5 millones de electores en Serbia acudieron ayer a
las urnas para elegir jefe del Estado entre quince candidatos de
obediencia demócrata y ultranacionalista, en un cuarto intento en
año y medio. La votación transcurrió con normalidad, y con una
afluencia mayor de la que solía haber en Serbia en el último par de
años. El país se encuentra sin presidente desde que el anterior
jefe de Estado, Milan Milutinovic, acusado por el Tribunal Penal
Internacional para la antigua Yugoslavia, se entregara a dicha
corte a finales de 2002 cuando concluyó su mandato. Desde entonces,
los tres intentos por elegir a su sucesor fracasaron debido a la
escasa participación.
Según los primeros sondeos tras las elecciones, ninguno de los candidatos conseguirá los votos suficientes en la primera vuelta por lo que en la segunda, que se celebrará el 27 de junio, se podrían enfrentar Tomislav Nikolic, el candidato del ultranacionalista Partido Radical (SRS), y Boris Tadic, el líder pro europeo del Partido Democrático (DS) del ex primer ministro serbio Zoran Djindjic, asesinado en marzo de 2003.
Sin embargo, no se excluye una victoria del candidato ultranacionalista, lo que suscita el temor del denominado bando democrático, que se ha movilizado para hacer comprender a los electores la importancia de su voto. Así, cada familia de Belgrado ha encontrado en su buzón una explicación en este sentido del Centro para las Elecciones Libres y la Democracia (CESID), una ONG que sigue desde hace años las consultas electorales en Serbia. En la segunda vuelta, según él, «Serbia deberá elegir entre dos mundos, uno que yo represento y que predica la enseñanza de la lengua inglesa, y otro representado por Nikolic que defiende la enseñanza del chino y el ruso».Según los últimos sondeos publicados el jueves, Nikolic será el candidato más votado mañana con entre el 28 y el 31 por ciento de los votos, por delante de Tadic, que lograría entre el 19 y el 23 por ciento. Contra todo pronóstico, Dragan Marsicanin, el candidato de la coalición en el poder dirigida por el primer ministro Vojislav Kostunica, se sitúa en cuarta posición (17,5% y 19%), según algunos sondeos.