La Reserva Federal de EEUU aplicará de manera moderada los aumentos de tasas de interés para controlar la inflación, según dejó entrever ayer el presidente del banco central estadounidense, Alan Greenspan. En un mensaje a la Conferencia Monetaria Internacional en Londres, Greenspan reconoció que los mercados financieros esperan aparentemente que haya una restricción de la política monetaria que ocasionará una subida de los tipos de interés.
Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal (emisor) no descartó que haya una acción más agresiva en cuanto a los tipos de interés y dijo que la entidad «hará lo que sea necesario» para controlar la inflación. Los intereses en EEUU se encuentran en su nivel más bajo desde 1958, y los mercados esperan que haya un incremento leve a partir de la próxima reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, el 30 de junio.
La Reserva Federal «cree que la política monetaria acomodaticia (que ha permitido las bajas tasas de interés) puede cambiarse a un ritmo que probablemente será moderado», dijo Greenspan. Explicó que la Reserva Federal espera que la economía siga creciendo a un ritmo saludable sin una inflación acelerada, pero «si ese juicio resulta equivocado, estamos dispuestos a hacer lo que sea necesario para mantener la estabilidad de precios de manera que se asegure el máximo de crecimiento económico sostenible».
En el mensaje transmitido vía satélite a Londres, Greenspan precisó que las autoridades monetarias «han proporcionado amplia liquidez al sistema financiero que, con el tiempo, será cada vez menos necesaria». Greenspan señaló que el compromiso anunciado el 4 de mayo por el Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, con un aumento mesurado de las tasas de interés, es condicional y podría ser revocado si el ritmo inflacionario lo hace necesario.