El Gobierno israelí aprobó ayer por 14 votos a favor y 7 en contra, el plan enmendado para la retirada de la franja de Gaza a partir de 2005, según un compromiso político alcanzado a fin de evitar una grave crisis de Gobierno. Sharón pudo conseguir la mayoría después de que los ministros de Finanzas, Benjamín Netanyahu, de Exteriores, Silván Shalom, y de Educación, Limor Livnat, votasen a favor.
Para ello fueron necesarias, hasta el último momento, las gestiones de la ministra de Inmigración, Tzipi Livni, quien desde la última reunión del Ejecutivo israelí, el domingo pasado, trataba de concertar una propuesta satisfactoria para ellos y para el primer ministro. Dentro de ese compromiso, se ha erradicado del texto del nuevo plan toda referencia o mención sobre la evacuación de asentamientos judíos en el futuro.
El «Plan enmendado de desconexión de los palestinos» llevará a un proceso de varios meses en los que el Ejército y varias comisiones interministeriales prepararán la retirada militar de Gaza, y sólo en marzo de 2005, cuando estén listos los planes, el Gobierno volverá a debatir y votar sobre la evacuación de las primeras colonias. También se han retirado las cartas que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, dio recientemente a Israel, y que garantizaban ciertos derechos en las negociaciones finales con los palestinos a cambio de la retirada completa de Gaza.Entre tanto, Sharón hará de forma inmediata una declaración pública separada en la que relacionará los planes de preparación con la evacuación de todos los asentamientos de Gaza y el «final de la presencia judía» allí, de forma explícita y con fechas. Sobre Cisjordania, hablará de la evacuación de cuatro asentamientos en la parte norte pero también de que en el futuro Israel anexionará otras colonias. La declaración paralela de Sharón tiene por objeto frenar cualquier crítica de parte de EEUU, Egipto o Jordania, que participan en los preparativos para que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se haga cargo del orden en la banda autónoma.