Una serie de informes muy críticos con el trabajo de la CIA pueden haber precipitado la inesperada dimisión de su director, George Tenet, según la prensa y varios expertos, que ayer sugieren que hay más que razones personales en su renuncia.
El Comité de Inteligencia del Senado ha elaborado uno de esos informes, que será divulgado próximamente y que revela claramente que la CIA evaluó erróneamente la capacidad militar de Irak. Algunos senadores, como el demócrata Carl Levin, han avanzado que se trata de un documento «hiriente con los fallos de la CIA».
Lo peor es que no es el único, porque la agencia de espionaje más famosa y poderosa del mundo es objeto de una serie de investigaciones simultáneas que enumeran sus errores, como el no haber detectado los planes de ataques terroristas de Al Qaeda o sus conclusiones sobre el arsenal de armas de destrucción masiva de Irak con las que EEUU justificó la invasión del país.
El diario «The New York Times» señala que otros dos informes, que se harán públicos próximamente y que también critican a la agencia, son el de la comisión independiente que investiga los atentados del 11-S y el del jefe de la misión de la agencia que busca armas de destrucción masiva en Irak, Charles Duelfer.Tan solo un día después de conocerse la noticia, el jefe de operaciones clandestinas de la CIA, James Pavitt, anunció ayer que también abandona su puesto para jubilarse, tras desempeñar durante 31 años distintos puestos de responsabilidad en la agencia.
La CIA confirmó en un comunicado la retirada de Pavitt, de 58 años, y aseguró que no está vinculada con la dimisión de Tenet, entre otras razones porque su decisión había sido anunciada hace un mes, cuando nadie se esperaba la renuncia del director.