EFE-BEIRUT
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) lanzó
ayer en Beirut un mensaje ambiguo al mercado, al aprobar un aumento
de su oferta, esperado por el mercado, de un 10,6 por ciento, pero
con la particularidad de hacerlo en dos fases y de retrasar su
plena entrada en vigor hasta el 1 de agosto.
La OPEP «decidió aumentar la producción total de la organización (excluyendo a Irak) a 25,5 millones de barriles diarios (mb/d) a partir del próximo día 1 de julio y a 26 mb/d a partir del 1 de agosto», informaron los ministros al final de una reunión extraordinaria.
También se acordó convocar una «reunión extraordinaria» el próximo 21 de julio en Viena y se confirmó que la próxima conferencia ordinaria se celebrará también en la capital austríaca el 15 de septiembre de este año. Aunque en la cita de julio en teoría podría ser anulada la última fase del incremento, de medio millón de barriles diarios, la fórmula adoptada ayer hace poco probable que no se suba la oferta como se ha acordado.
«El compromiso es que el 1 de agosto se aumentan 500.000 b/d», precisó a la prensa el ministro venezolano de Energía y Minas, Rafael Ramírez, y su colega saudí, Ali I. Naimi, subrayó que «hay que incrementar» la producción en agosto, cuando se inicia la elaboración del combustible que se requiere para el invierno del norte del planeta, la época de mayor consumo en el mundo.