EFE/FRANCE PRESS-WASHINGTON
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, equiparó ayer el
sacrificio de los combatientes en la Segunda Guerra Mundial con el
de los soldados estadounidenses en Irak y Afganistán. En su
alocución radial de los sábados, Bush aludió al homenaje a los
combatientes en la II Guerra Mundial que se celebra hoy en
Washington, donde quedará inaugurado un monumento a esos soldados,
para establecer un paralelo con la actual situación en Irak.
«Hoy día, la libertad encara nuevos enemigos y una nueva generación de estadounidenses ha dado un paso adelante para derrotarlos», afirmó el presidente. En Irak y Afganistán, «dos regímenes terroristas han desaparecido para siempre y más de cincuenta millones de almas viven ya en libertad», gracias al «fiero valor» de los soldados de EEUU, agregó.
Bush, quien inauguró el monumento a los combatientes en la II Guerra Mundial que se ha erigido en el Mall, el parque del centro de Washington que acoge los principales monumentos de la ciudad, aseguró que «nuestra misión continúa y seguiremos en ella hasta la victoria».
«Lo que está en juego es mucho. El enemigo busca establecer un nuevo refugio para el terrorismo y la violencia en el corazón de Oriente Medio», afirmó el presidente Bush, antes de insistir en que «nos mantendremos firmes, derrotaremos al enemigo y defenderemos este territorio duramente ganado para el reino de la libertad».El presidente, que el pasado lunes presentó una estrategia de cinco fases para la normalización de Irak, defendió el plan estadounidense para la transición de ese país árabe. «Contamos con una estrategia para derrotar a nuestro enemigo terrorista», declaró Bush.