AGENCIAS-LONDRES
El ministro israelí de Justicia, Yosef Lapid, provocó la furia de
sus colegas de gabinete, al comparar ayer las demoliciones en el
campamento de refugiados palestinos de Rafá (en la franja de Gaza)
con las atrocidades que los nazis hicieron a los judíos durante el
Holocausto.
Lapid dijo al gabinete que las imágenes que aparecían en la televisión mostrando a una anciana palestina buscando sus medicinas entre los restos de lo que fuera su hogar, le recordó a su abuela, quien fue expulsada de su casa por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
El primer ministro de Israel, Ariel Sharón, y los ministros de Asuntos Exteriores y de Hacienda le exigieron a Lapid que se retractara, según informó la BBC.
Por su parte, el ministro de Salud, Danny Navet, declaró a la radio del Ejército de Israel que era absolutamente incorrecto relacionar las atrocidades de los nazis contra los judíos con las acciones que el Gobierno de Israel está haciendo en contra de los palestinos en Gaza.
Sin embargo, Lapid, que criticó la destrucción de decenas de viviendas palestinas en dicho campo de la ciudad de Rafá, rehusó hacerlo o excusarse. «La destrucción de casas (palestinas) debe cesar, pues no es humana, no responde al espíritu judío y causa un daño enorme a Israel en el mundo», dijo el ministro de Justicia. Mientras, el diputado ultra-nacionalista Uri Ariel exigió la destitución de Lapid.
De otra parte, Israel indemnizará a los palestinos que hayan perdido sus viviendas en Rafah y a los de las que tuviera que demoler el Ejército si el Gobierno le autoriza a ensanchar la ruta fronteriza entre Gaza y Egipto, informa el diario «Haaretz». La propuesta, sin precedentes, fue hecha por las autoridades militares israelíes en una consulta con el asesor jurídico del Gobierno, Menajem Mazuz. De otra parte, dos palestinos murieron al explotar su coche en Nablús.