Soldados estadounidenses recibieron órdenes por escrito de torturar a sus prisioneros durante interrogatorios en Afganistán, asegura la revista alemana «Stern» en su próxima edición. Un reportero de la revista germana afirma que tuvo acceso a documentos oficiales de una base militar estadounidense, en el sudeste de Afganistán, que constatan esas informaciones.
El periodista pudo fotografiar estos archivos, que saldrán publicados en la edición del miércoles.
El uso de perros para intimidar a los presos, amenazas continuas y disparos de mortero son algunos de los métodos empleados para obtener declaraciones de los sospechosos.
Los textos mencionan de forma explícita las técnicas permitidas durante los interrogatorios: se habla de métodos tales como «sobrecarga sensorial» (uso de ruido y música en volumen alto), «uso de temperaturas altas y bajas», interrogatorios largos, amenazas de traslado a la base de Guantánamo y privación del sueño. Con respecto a esta última tortura, los «prisioneros pueden dormir cuatro horas diarias», en ocasiones de forma interrumpida, asegura el semanario.
De acuerdo con informaciones de prensa estadounidenses, el secretario de Defensa norteamericano, Donald Rumsfeld autorizó la utilización de métodos rígidos en los interrogatorios en Afganistán e Irak. «Stern» publica además una encuesta encargada al instituto demoscópico alemán Forsa según la cual el 74 por ciento de los alemanes piensa que no es justo torturar a sospechosos de terrorismo, tampoco en casos excepcionales en los que se pudieran salvar vidas a través de estos métodos.