Numerosas tropas israelíes se hallan desplegadas en la franja de Gaza, donde ha sido aislada la localidad de Rafah del resto del territorio, al tiempo que miles de familias palestinas han abandonado sus hogares y se preparan para una operación a gran escala.
El Ejército israelí ha dividido la franja de Gaza en cuatro secciones separadas entre sí, con el objeto de impedir que palestinos de la localidad de Jan Yunes se desplacen a Rafah, ambas en el sur de la banda.
Un portavoz militar dijo que el Ejército ha separado la zona de Rafah del resto de la franja palestina para facilitar los arrestos de miembros de la resistencia palestina y destruir túneles empleados para el contrabando de armas de Egipto a Gaza.
El jefe del Estado Mayor israelí, general Shaul Mofaz, advirtió que sus tropas intensificarán las operaciones en Rafah, donde ya han sido marcadas centenares de casas para ser destruidas.
Fuentes de la seguridad palestina y testigos presenciales relataron que decenas de tanques israelíes y excavadoras, apoyados desde el aire por helicópteros «Apache», han tomado la ciudad y el campo de refugiados de Rafah bajo intenso fuego graneado contra viviendas palestinas próximas a la frontera con Egipto.Los residentes advirtieron que helicópteros sobrevuelan la zona de forma constante y que las excavadoras han comenzado a destruir varias casas en la ciudad. Tropas israelíes rodean asimismo la localidad y el campo de refugiados de Rafah, donde viven unas 120.000 personas, la mayor parte refugiados cuyos hogares se encuentran junto a la frontera entre la franja de Gaza y Egipto.