EFE-FRANCE PRESS
El campo de la paz en Israel consiguió ayer congregar a entre
100.000 y 150.000 pacifistas, según primeras estimaciones, en la
Plaza Rabin de Tel Aviv en lo que ha sido una de sus principales
demostraciones de fuerza a favor del diálogo con los palestinos y
la evacuación de la convulsiva Franja de Gaza.
Bajo el lema de «Salir de Gaza, comenzar a dialogar», los organizadores se habían puesto como meta superar los 100.000 participantes, la misma cantidad de militantes del frente nacionalista Likud que el 2 de mayo rechazaron en un referendo interno la evacuación de Gaza que les proponía su primer ministro Ariel Sharón.
Ayer, los manifestantes recordaban ese extraño pacto que ha surgido entre los pacifistas y el primer ministro derechista de Israel, con una pancarta en la que se leía «Arik, estamos contigo». «Esto no es una manifestación de la izquierda, es una manifestación de la mayoría», aseguró el líder laborista Simón Peres al descalificar el referendo, porque un puñado de «extremistas decidieron el futuro de todo el pueblo».
La concentración fue convocada en principio por los padrinos de la «Iniciativa de Ginebra» y del «Censo (pacifista)», aunque la han respaldado también el Partido Laborista, el frente pacifista Yahad, el sindicalista Un Pueblo, el movimiento Paz Ahora y todo tipo de grupos y organizaciones políticas y apolíticas volcadas en la necesidad de abandonar la franja de Gaza.
Para recordar el precio de la presencia israelí en Gaza, la manifestación comenzó con un minuto de silencio en memoria por los trece soldados israelíes muertos allí esta semana en una serie de devastadores ataques palestinos.