El director de la CIA, George Tenet, afirmó ayer ante la comisión del 11-S que Estados Unidos sigue sin tener los recursos suficientes para hacer frente con eficacia a Al Qaeda y a otras amenazas terroristas que afronta el país. El 11 de septiembre de 2001, cuando los terroristas dirigidos por Osama Bin Laden estrellaron cuatro aviones comerciales matando a más de 3.000 personas, Estados Unidos «estaba en efecto desprotegido», reconoció Tenet.
Estados Unidos era «una sociedad abierta» y, según el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), los terroristas se aprovecharon plenamente de ello. El máximo responsable del espionaje de EEUU desde 1997 dijo que lo preocupante es que serán necesarios «otros cinco años para tener el tipo de servicio clandestino que nuestro país necesita» para poder infiltrarse en las redes terroristas y combatirlas con eficacia.
«Lo mismo puede decirse sobre la Agencia de Seguridad Nacional (...) y sobre nuestra comunidad de analistas», manifestó Tenet, quien reconoció que ninguno de los servicios de inteligencia o de las fuerzas de seguridad tuvo pista alguna sobre la trama del 11-S. «Nunca interferimos en el plan del 11-S», admitió el director de la CIA, quien añadió que «todos sabíamos la intención de (Osama) Bin Laden de atacar nuestra patria, pero fuimos incapaces de traducir este conocimiento en una defensa eficaz del país».
Tenet achacó parte de los errores que condujeron a los ataques a que la cultura política sobre los servicios de inteligencia había cambiado radicalmente tras el derrumbamiento del bloque soviético. Desde que terminó la Guerra Fría se perdieron «cerca de un 25% de nuestra gente», recordó el director de la CIA, agencia que se dedica a las tareas de espionaje fuera de las fronteras de EEUU.