JOSÉ SEAGE-BAGDAD
El Consejo de Gobierno iraquí (CG) anunció ayer la liberación de
doce rehenes extranjeros, mientras se han multiplicado los
secuestros en Irak y expirado el plazo dado por los captores de
tres civiles japoneses. Un miembro del CG, Mohsen Abdelhamid,
confiaba, además, en que el resto de los secuestrados, cuya cifra
exacta se desconoce, serán puestos en libertad en las próximas
horas.
Abdelhamid, citado por la radio iraquí, no especificó la nacionalidad de los liberados ni explicó si es un grupo nuevo o si forma parte de los que fueron puestos en libertad ayer. Indicó que la liberación de las doce personas se produjo en respuesta a un llamamiento del Comité de Ulemas de Irak, la más prestigiosa institución suní, que consideró que el secuestro de civiles se contradice con las enseñanzas del Islam.
Los militares de EEUU reconocieron, por otro lado, que desconocen el paradero de nueve norteamericanos, dos soldados y siete empleados de la empresa «Kellogg, Brown and Root». El comandante de las fuerzas de la coalición en Irak, el teniente general estadounidense Ricardo Sánchez, manifestó ayer que continúan sin tener noticias de las siete personas, desaparecidas desde el ataque contra un convoy norteamericano a las afueras de Bagdad el pasado viernes.
La empresa «Kellogg, Brown And Root» (KBR) es una subsidiaria de Halliburton, la compañía que el vicepresidente de EEUU, Dick Cheney, dirigió hasta el año 2000 y que es la principal beneficiaria de la reconstrucción de Irak, con contratos que ascienden a 19.000 millones de dólares.
Por otra parte, dos ciudadanos checos, empleados de la televisión pública de su país, también desaparecieron ayer al norte de Bagdad. La embajada de la República Checa en esta capital no confirmó el secuestro y aseguró que aún están investigando las circunstancias de su desaparición.