EFE/FRANCE PRESS-BAGDAD
El comandante de las fuerzas de la coalición en Irak, el teniente
general norteamericano Ricardo Sánchez, afirmó ayer que las tropas
de EEUU intentan detener o matar al líder radical chií Muqtada al
Sadr, agitador de la insurrección chií en el país. En una
videoconferencia con periodistas en EEUU, hecha desde Bagdad,
Sánchez también acusó a Siria e Irán, vecinos de Irak, de tener
vínculos con la violencia en este país árabe.
«La misión de las fuerzas de EEUU es matar o detener a Muqtada al Sadr», dijo Sánchez, cuyas declaraciones fueron transmitidas también por la radio iraquí. Decenas de personas han muerto en los últimos diez días en enfrentamientos entre las fuerzas de la coalición y la milicia del «Ejército de Al Mahdi», de Muqtada al Sadr, en varias ciudades iraquíes, especialmente las sureñas.
Según portavoces estadounidenses en Irak, un juez iraquí había emitido una orden de detención contra Muqtada al Sadr en relación con el asesinato en abril del año pasado de otro importante clérigo chií, Abdulmayid al Joi. Jefes tribales y religiosos iraquíes realizaban en los últimos días esfuerzos de mediación entre el clérigo radical y la coalición en un intento de encontrar una solución pacífica para acabar con la insurrección chií.
Mientras, la ciudad santa chií de Nayaf y una parte de Kerbala permanecen bajo control de la milicia del jefe radical chií Muqtada al Sadr, según afirmó ayer Ricardo Sánchez. «La zona que todavía sigue bajo control de Muqtada al Sadr es Nayaf y una parte de Kerbala», afirmó Sánchez en Bagdad, las tropas españolas tienen bajo su mando la ciudad iraquí.