JOSÉ SEAGE-BAGDAD
Al menos nueve extranjeros, entre ellos cinco soldados de Estados
Unidos, murieron hoy en distintos ataques de insurgentes iraquíes
en el llamado «triángulo suní», los más sangrientos contra la
coalición desde hace varias semanas.
El primer ataque se produjo en la localidad de Malahma, próxima a las conflictivas ciudades de Al Jalidiya y Faluya, al oeste de Bagdad, cuando una bomba explotó al paso de un vehículo en el que viajaban los cinco militares.
Malahma se encuentra en la provincia de Al Anbar, donde se encuentran también localidades como Ramadi, donde son muy activos los grupos de la resistencia y están bien armados.
En el otro ataque, que acabó con la vida de 4 civiles extranjeros, se produjeron escenas de gran brutalidad, cuando numerosos iraquíes arrastraron por las calles el cadáver calcinado de una de las víctimas, imágenes que fueron transmitidas por algunas cadenas árabes.
El cadáver fue sacado desde el interior de uno de los dos vehículos civiles que circulaban por la ciudad antes de ser atacados por insurgentes iraquíes, que, según testigos presenciales, utilizaron lanzagranadas y armas automáticas.
De acuerdo con fuentes policiales, en los dos vehículos viajaban al menos cuatro extranjeros, uno de ellos al parecer norteamericano. Los testigos aseguraron, sin embargo, que eran ocho los pasajeros de los dos automóviles, y que estos procedían de dos direcciones contrarias cuando cayeron de forma simultánea en una emboscada tendida por grupos de la resistencia.