Ocho supuestos terroristas islámicos fueron detenidos hoy durante una gran redada practicada por la policía británica en Londres y el sureste de Inglaterra, en la que también se confiscaron más de 500 kilos de material explosivo. La unidad antiterrorista de Scotland Yard, que coordinó la operación, confirmó que los detenidos -todos de nacionalidad británica y origen paquistaní- no guardan relación con los atentados del 11 de marzo en Madrid ni con el terrorismo norirlandés.
Los sospechosos, de edades comprendidas entre 17 y 32 años, fueron detenidos esta mañana en una compleja operación en la que intervinieron cinco fuerzas de policía de Inglaterra y el servicio de espionaje británico MI5. Unos 700 agentes efectuaron 24 registros en domicilios y establecimientos comerciales de Londres y localidades del sureste inglés, en la mayor redada antiterrorista efectuada en este país desde los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Los ocho arrestados resultaron detenidos en virtud de la Ley de Terrorismo del Reino Unido y bajo la sospecha de hallarse involucrados en la comisión, preparación e instigación de actos terroristas. El material explosivo, descubierto en un almacén de Boston Road, en el oeste de Londres, es nitrato de amonio, una sustancia usada en algunos atentados como el perpetrado en octubre de 2002 en la isla indonesia de Bali, en el que murieron 202 personas.El nitrato de amonio, utilizado igualmente en el pasado por el Ejército Republicano Irlandés (IRA), es un fertilizante muy común que suele emplearse en la agricultura pero que, mezclado con fuel-oil, puede convertirse en una poderosa bomba. Según el experto británico en armas Mike Yardley, ese material resulta un «explosivo ideal» porque resulta barato, se consigue sin dificultad y es fácil de transformar en una «bomba efectiva».