EUROPA PRESS-BRUSELAS
Tras cinco años de investigación, la Comisión Europea zanjó ayer su
proceso contra Microsoft por abuso de posición dominante mediante
la sanción económica más alta de sus historia -497,2 millones de
euros- y la exigencia de reformar en tres meses en el sistema
operativo Windows comercializado en la UE.
La multinacional de Redmon (EEUU) recurrirá la decisión ante el Tribunal de Primera Instancia de la UE lo que puede aplazar la solución efectiva del caso varios años. «No es una decisión a la ligera (...). Hemos sido extremadamente cuidadosos con la calidad del proceso de decisión, y escrupulosamente respetuosos con los derechos de las partes», advirtió el comisario europeo de Competencia, Mario Monti, anticipándose así a los argumentos con que los abogados de Microsoft podrían buscar la revocación judicial del dictamen.
Bruselas ha impuesto a la compañía una sanción de 497,2 millones de euros, equivalente al 1,68 por ciento de su cifra total de negocios o el 8 por ciento de su facturación en Europa, Àfrica y Oriente Medio. Las directrices de Competencia permitían a la Comisión un multa de hasta el 10 por ciento de la cifra total de negocios, unos 2.500 millones de euros, pero, cumpliendo el pronóstico, Monti no apuró el castigo.
Pese a ello, se trata de la mayor sanción jamás impuesta por la CE a una sola empresa. Sólo se le acerca la recibida en 2001 por la farmacéutica Hoffamn-La Roche, 462 millones de euros, pero en este caso Bruselas castigaba su participación en un cártel ilegal, una práctica sancionada con más dureza que el abuso de posición dominante. En este ámbito, el antecedente más elevado es el de la sueca Tetra Pak, multada con 71 millones de euros en 1991.