FRANCE PRESS-BERLÍN
El jefe del grupo parlamentario de los socialistas alemanes, Franz
Müntefering, fue nombrado ayer por el 95,11 por ciento de los votos
nuevo líder del Partido Socialdemócrata (SPD), en sustitución del
canciller Gerhard Schröder, que aseguró, sin embargo, que las
reformas de su Gobierno no se detendrán a pesar de los cambios en
el partido.
El congreso extraordinario de los socialistas se celebró en Berlín. Antes de la votación, Schröder, que desde abril de 1999 ocupó los cargos de jefe de su partido y canciller, alabó a su sucesor durante su discurso: «Franz es el mejor para ocupar esta función».
El nuevo líder del partido, Franz Müntefering, de 64 años y jefe de los socialistas en el Parlamento alemán desde septiembre de 2000, es un hombre afable que cuenta con una larga experiencia política y con una imagen conciliadora, lo que puede ayudar a cerrar las fisuras del SPD, sumido en una grave crisis.
Durante el congreso de ayer, se comprometió a trabajar en estrecha colaboración con el canciller. «Algunos van a intentar dividirnos, pero esto no funcionará», afirmó.
El SPD superará su profunda crisis, insistió Müntefering, que aseguró: «si no nos rendimos (...), lo conseguiremos», subrayó Muentefering, que aseguró no querer «un partido tranquilo», porque «la controversia está bien, pero el compromiso también».
A pesar de su retirada, Schröder no cambiará en nada las reformas económicas con las que se encuentra comprometido su Gobierno. «Franz y yo nos hemos puesto de acuerdo, mantenemos las reformas, declaró Schröder durante el congreso, en el que subrayó que la política de reformas de su Gobierno era «justa y necesaria».