DELIA MILLÀN-BERLÍN
La cumbre entre el canciller alemán, Gerhard Schröder, el
presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro británico,
Tony Blair, concluyó con la presentación de una larga lista de
peticiones a la CE, entre las que destaca el nombramiento de un
vicepresidente de la Comisión para reformas económicas.
Los tres dirigentes no se contentaron con presentar sus propuestas a la prensa, sino que celebraron una ceremonia formal de firma de la carta que enviarán a la Comisión, a la Presidencia irlandesa de la UE y a los demás países miembros, como si de un tratado vinculante se tratara.
No obstante, los tres insistieron en que la cooperación trilateral «no es exclusiva» (Blair) y «no va en contra de nadie» (Chirac) y en que, como dijo el presidente francés, «no se nos puede reprochar nada, al menos de buena fe». Y es que la reunión ha provocado malestar en la UE, incluso el presidente italiano, Silvio Berlusconi, consideró ayer una «chapuza» la cumbre de Berlín. Además varios líderes de la UE, entre ellos José María Aznar y Silvio Berlusconi, se reunen hoy en Atenas y analizaran los tratado ayer por los 'tres grandes'.
Schröder, Chirac y Blair esperan con su iniciativa de ayer lograr en lo económico y lo social el mismo impulso que consiguieron recientemente con su propuesta de seguridad y defensa. Los tres países, que recuerdan una y otra vez en los documentos el retraso en materia de desarrollo tecnológico y competitividad de Europa respecto a EEUU, proponen un catálogo de medidas para fomentar la investigación e incentivar la inversión privada y estatal en ese campo. Por otra parte, piden reformas para paliar el impacto del envejecimiento de la población sobre el sistema de seguridad social.